Un mal #naming puede comportar pérdidas sustanciales para la empresa, conocer algunos de los errores que llevan a escoger un mal nombre de marca constituye una de las claves para evitarlo.
Un mal nombre es el mejor modo de arruinar la imagen de marca y es que, seleccionar mal el naming lleva a hacer que la empresa no crezca. El nombre es lo primero que ve el cliente y por tanto es la primera seña de identidad que se percibe; si lo escogemos mal repercutirá negativamente en el desarrollo y en la consecución de objetivos que nos planteemos alcanzar.