
¿Cómo definir el comportamiento de tu marca?
Tu marca es mucho más que un conjunto de colores y un servicio profesional especialmente en la actualidad, cuando el comportamiento de la marca se refleja en más canales que nunca y debes armar a conciencia un manual que identifique a tu compañía sin fisuras y generando la reputación adecuada.
La identidad de tu marca: la base del comportamiento
Las personas tenemos rasgos de personalidad que pueden resultar atractivos para otros y que se reflejan en nuestras acciones, de la misma forma que el comportamiento de marca será un producto de esa identidad de base que debes cuidar y pensar como estructura fundamental; aunque esta comparación pueda parecer atrevida no lo es tanto, y forma parte de lo que solemos llamar humanización de marca.
Gracias a las redes sociales, las nuevas corrientes de la comunicación y las actuales estrategias publicitarias, humanizar la marca y generar atributos de la personalidad a esta puede ser clave de cara a la construcción del comportamiento de marca y fundamental para generar la empatía de usuarios y clientes.
La decisión más importante partirá de la identidad, y todo será mucho más sencillo si decides factores y rasgos esenciales que irán directamente relacionados con el comportamiento de marca cómo si tienes una cercana o sobria, creativa o meticulosa, divertida o relajante.
Definir el comportamiento a partir de la personalidad
Una vez construida la identidad y su personalidad, el trabajo estará en la transmisión de estas características a las actuaciones de la marca de manera interna y externa para desarrollar el comportamiento de marca, eso implica una transformación desde la actitud de los trabajadores hasta los mensajes que se envían a los clientes.
Las normas y estilo de comportamiento con compañeros, trabajadores y sistema interno de relaciones laborales deberá impregnarse de esta filosofía: si tu marca es divertida, original y creativa, el comportamiento interno de la marca no puede ser el de una plantilla trabajando en cubículos grises y horarios estrictos; la personalidad de la marca te está indicando que debes introducir color y flexibilidad.
Transmitir el comportamiento y arraigarlo
Si has generado la personalidad de tu marca claramente y has introducido esa filosofía en los métodos de trabajo, la comunicación interna y la forma en la que los trabajadores realizan sus labores ya tendrás medio camino construido de cara al comportamiento de marca; ya está definiéndose en el 80% de sus acciones.
El trabajo que queda por hacer será el trasladar ese comportamiento al exterior y generar esa cultura de marca que identificará sin lugar a dudas a tu compañía y pertenecerá a ella, por lo que debes revisar los protocolos de comunicación, atención y comportamiento en general de todos los departamentos implicados en la gestión externa y renovarlos hacia la nueva identidad.


Será de mucha utilidad que realices un manual escrito y definitivo con todos los nuevos idearios de la compañía y la definición del comportamiento de marca, de manera que llegue a todo el personal y se traslade a cada sector de la empresa; una vez ejecutado este manual habrás definido e instaurado tu comportamiento de marca.