Los compradores no piensan como los especialistas en marketing o los vendedores al uso. De hecho, tampoco los compradores piensan todos como todos los demás compradores.
Moda, estilo de vida, salud, deportes o videojuegos. En España hay reconocidos influencers con miles y miles de seguidores en las redes sociales.
Los beneficios que las redes sociales pueden aportar a las empresas son infinitos. Y están, además, comprobados. Beneficios tales como una mejora de la imagen de la marca en internet, proximidad con el usuario, mayor interactividad con el cliente, marketing directo sin intermediarios, dar a conocer más y mejor los productos y servicios de una empresa… y como resultado final, el aumento de beneficios. Las redes sociales son rentables para las empresas. Y he aquí unos casos de éxito que lo corroboran.
Las redes sociales y los avances digitales han cambiado por completo las formas de comunicación de las marcas y las estrategias corporativas; con esta rápida evolución aparecen nuevas figuras relevantes en las campañas de marketing o en los planes de comunicación de las compañías como son los embajadores de marca, pero ¿son realmente efectivos?
Google ofrece miles de oportunidades para las pymes. Esto se debe a que en Internet podemos encontrar un gran número de redes sociales que bien pueden servir como un medio de difusión de empresas de lo más útil; hay algunas redes que son más útiles que otras, eso está claro, pero si concentramos la publicidad en las más grandes podemos encontrarnos con una muy buena respuesta para el negocio.
Las redes sociales no dejan de sorprendernos. A través de Facebook estamos en contacto con nuestros amigos y nos hemos reencontrado con gente que había salido de nuestras vidas hace años. Y ya no solo eso, la red social se ha convertido en el escaparate perfecto a la hora de anunciar nuestros productos y servicios ya que es muy fácil que cada vez lleguen a más gente. Lo último en aparecer ha sido el Marketplace de Facebook.
Las estadísticas nos ayudan mucho a conocer a nuestros clientes, sus necesidades, saber lo que realmente les interesa y lo que no, pero a veces no tenemos todo el tiempo para analizar con detenimiento toda esta información. Nosotros, nos centramos en aquellos indicadores que realmente podemos mejorar, es decir, medimos aquello que podemos cambiar.